Todo comenzó con una cámara oscura
El invento de la fotografía como tal se logró gracias a un proceso que llevó su tiempo y en el que participaron muchas personas.
Desde el descubrimiento de la cámara oscura hasta principios del siglo XIX, cuando Joseph Nicéphore Niépce logró fijar una imagen del patio exterior de su casa en una placa de peltre recubierta de betún, lo que se denominó heliografia.
Esta imagen, y otras que tomó del mismo sitio y con la misma técnica, son consideradas las primeras fotografías de la historia, motivo por el cual Niépce es considerado el “padre de la fotografía”.
Y por supuesto el primer punto de inflexión de este arte, cuya historia se puede considerar que comenzó en este momento (hace unos 190 años).
El daguerrotipo
La primera cámara de la historia sería el daguerrotipo, desarrollado por Daguerre a partir del trabajo de Niépce.
Con la idea de encontrar un nuevo proceso que acortara la exposición increíblemente larga que se necesitaba para obtener una imagen.
Para ello, a Daguerre se le ocurrió usar placas de cobre recubiertas de plata en lugar de las placas recubiertas de peltre usadas por Niépce.
Estos tiempos de exposición más cortos dieron como resultado una imagen muy sutil pero, tras pasar por un proceso químico, Daguerre descubrió que podía conseguir fijar imágenes con mucha mayor definición.
El calotipo
Unas semanas después de que Daguerre diera a conocer públicamente el daguerrotipo, un científico británico llamado Henry Fox Talbot anunció un nuevo sistema que había ideado y que no se basaba en planchas de metal, sino en papel sensible a la luz.
Fue el nacimiento del proceso negativo-positivo gracias al calotipo.
Talbot ya llevaba trabajando muchos años con la idea, de hecho se considera autor del primer fotolibro de la historia, pero no fue hasta finales de la década los 30 cuando descubrió, por accidente, la mezcla química correcta para conseguir un negativo que posteriormente podía usarse para hacer varios positivos.
Continuará…