La cámara no lo es todo. El 50% de la calidad de tu equipo depende de los objetivos que tengas para tu cámara de fotos.
Ojo de pez:
Proporcionan una visibilidad máxima de hasta 180 grados. Producen imágenes absolutamente impresionantes y visiblemente distorsionadas.
Gran angular:
El campo de visión es mayor que el de la visión humana. No es tan amplio como en los ojos de pez, pero casi. Igualmente las fotos salen distorsionadas.
Zoom intermedio:
Es el tipo de objetivo indispensable. Por lo general, cubren un rango focal de 18 mm a 90 mm. Es tan versátil porque permite cambios rápidos en la composición sin tener que moverse, y porque también tiene algo de gran angular, lo que le permite abrir el campo de visión más allá del campo de visión humana.
Teleobjetivo:
Estos son los objetivos con mayor distancia focal. Nos permiten cerrar el plano y sin tener que acercarnos nosotros. Son imprescindibles para la fotografía deportiva y de naturaleza.
Todo terreno:
Son lentes que cubren un rango focal muy amplio. Tienen un poco de todo, de gran angular, de zoom intermedio y de teleobjetivo. Si bien no es la mejor opción si lo que se busca es nitidez, brillo y calidad, estos son lentes muy convenientes, ya que eliminan la necesidad de cambios constantes de lentes y reducen la carga en viajes. Su uso es de aficionado.
Macro:
La característica especial de estos objetivos es que tienen una distancia de enfoque muy pequeña. Estos son los objetivos que ofrecen la menor cantidad de distorsión. Es ideal para fotografiar insectos.
El clásico 50mm:
De todas las lentes que hemos visto hasta ahora, es probable que una tenga una distancia focal fija o variable. Si el enfoque es fijo, no podemos acercar o alejar la imagen. Es una buena forma de redoblar nuestros esfuerzos para encontrar el encuadre adecuado, porque tenemos que movernos. Es por eso que el objetivo de 50 mm, la lente más similar a la visión humana, se recomienda en las escuelas de fotografía para el aprendizaje.
Por otro lado, dado que las lentes son mucho más simples y contienen menos lentes, son más baratas y brindan una excelente calidad y luminosidad. Son útiles para las fotografías de retratos porque la apertura máxima suele ser bastante grande y esto ayuda a reducir la profundidad de campo dando más importancia a la persona fotografiada.
Objetivos descentrables:
Es una lente cuyo montaje permite que el eje óptico se mueva y cambie el nivel de enfoque de la cámara. Con él, se puede aumentar o cambiar la profundidad, dependiendo de cómo se vea. Es ideal para las fotografías de paisajes y arquitectura, y muy útil en bodegón y retratos.
Catadióptricos:
Son lentes que utilizan una combinación de espejos curvados y elementos de vidrio. Es muy compacto en comparación con su distancia focal. Un objetivo de 500 mm puede ser tan solo de 12 cm de longitud.
Estas lentes ópticas suelen tener una buena corrección de color y pueden enfocar a distancias muy cortas. A su vez, suelen enfocar manualmente y tienen una apertura de trabajo (máxima), que suele ser muy limitada (f5 o f8).